El Papa Francisco felicitó a la Archidiócesis de Valencia por la “prontitud y generosidad” con la que ha reaccionado y “el ejemplo que están dando de caridad” al acoger a los 629 inmigrantes a bordo del barco Aquarius, que atracará en el puerto de Valencia el próximo domingo.

El Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia, se encontró el jueves 14 de junio con el Papa Francisco, quien le transmitió este mensaje para la Iglesia local y que ha sido difundida por el Purpurado en una carta a los fieles.

“El Papa Francisco, esta mañana (del jueves 14 de junio), en la audiencia que he tenido con él en Roma, me ha dicho que os comunique a todos estas palabras suyas: ‘Estoy contento con la diócesis de Valencia, cómo os comportáis. Os felicito y agradezco a la diócesis de Valencia la prontitud y generosidad con que habéis reaccionado, el ejemplo que estáis dando de caridad con estas pobres gentes’”.

“Me habéis conmovido, como me conmovisteis en el ofrecimiento para atender Vicariatos Apostólicos de la Amazonía del Perú; ése es el camino; no lo abandonéis nunca: el de la caridad; manteneos firmes en la caridad, en el buen ejemplo y en la luz y buen sabor de la caridad y de las obras de caridad”, aseguró el Santo Padre.

“El Papa está con vosotros, con la diócesis de Valencia. ¡Ánimo y adelante! Ayudad a vuestras autoridades, colaborad con ellas, que ellas también están dando un ejemplo de solidaridad y razón justa que aplaudo y admiro”, afirmaba el mensaje del Papa.

El Cardenal Cañizares aseguró que “estas palabras del Papa es lo más importante de esta carta” que es un mensaje “de ánimo y de aliento, que yo he agradecido de todo corazón”.
También pidió orar mucho por el Pontífice, “de quien tanto estamos aprendiendo y recibiendo el Evangelio de la caridad, de la esperanza y de la alegría. El Papa nos confirma en la fe, alienta nuestra caridad y fortalece nuestra esperanza”.

En la carta a toda la comunidad diocesana de Valencia, el Cardenal Antonio Cañizares explica que está siguiendo “con verdadero y apasionado interés, asombro, estupor, compasión, dolor y aún vergüenza” la travesía de los 629 tripulantes del barco Aquarius que pronto llegarán al puerto de Valencia, acogidos por el Gobierno español.

“Durante varios días, -terribles días-, en el barco ‘Aquarius’, 629 hermanos nuestros, -porque son ante todo, hermanos- gran parte de ellos niños sin sus padres, mujeres, algunas de ellas embarazadas, han sufrido, están sufriendo lo indecible en medio de su travesía por las aguas de nuestro mar Mediterráneo, sin que los acoja puerto alguno”, asegura el Arzobispo de Valencia.

La llegada de estos inmigrantes está prevista para el domingo en el puerto de Valencia.

El Cardenal alerta que “desgraciadamente nos vamos acostumbrando de manera cada vez más insensible” a los dramas de la inmigración, por eso afirmó que “lo del Aquarius, ha sido como un golpetazo que ha sacudido nuestras conciencias, quizá un tanto adormiladas, y nos ha puesto en pie para atender a los que llaman a la puerta del corazón y a la conciencia colectiva de pueblos y naciones”.

“La comunidad diocesana ha puesto cuanto esté en sus manos a disposición de los 629 hermanos que llegan y llaman a sus puertas, sin escatimar nada, sin mirar al tendido ni a nadie que le aplaudiese, guiada únicamente de su fe y de su conciencia cristiana, de su caridad que en estas 629 personas que llegan, necesitadas de todo, ve al mismo Señor”, destaca el Purpurado.

Además indica que desde la Delegación Diocesana de Emigración, Cáritas diocesana, la Universidad Católica San Vicente Mártir, las órdenes y congregaciones religiosas, el seminario, las parroquias, familias, sacerdotes, laicos, voluntarios así como asociaciones se han ofrecido para darles “todo lo que haga falta y esté en nuestras manos: sin cálculos” y “a colaborar en dar respuesta cristiana de amor, de caridad, de justicia, a esta situación de emergencia y a ayudar en el tiempo que se precise, en lo sucesivo”.

El Cardenal aseguró estar “conmovido por el apoyo” que ha encontrado en toda la diócesis, y anima a los fieles a mantener esa caridad porque “ese es el ejemplo que el mundo necesita para creer, ese es el ejemplo que se nos pide: el de la caridad, el de estar con el pobre, a su lado, no de palabra sino con hechos y obras de caridad”.

Asegura que se trata de una tarea inmensa y que nos sobrepasa, “pero contamos con el auxilio del Señor que es quien llevará a cabo su obra de amor y justicia, a nosotros nos corresponde dejarnos ayudar por Él y no obstaculizar su obra en favor de estos pobres cuyo clamor y angustia llega hasta Él, hasta el cielo”.

El pasado lunes 11 de junio el Gobierno de Italia negó la entrada en sus puertos al buque Aquarius, un barco de ayuda humanitaria operado por las ONG SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras, que se dedica al rescate de inmigrantes que viajan en pateras.

Esto dejaba totalmente bloqueadas a las 629 personas que están a bordo, de ellos 123 menores y 7 mujeres embarazadas.
Ante esta situación, el Gobierno de España ofreció acogerlos y abrió el puerto de Valencia para su llegada, que se prevé que se de en los próximos días. Tras saberse la noticia, el Cardenal Cañizares activó un gabinete de coordinación para poner “todos los recursos que dispone la Iglesia en Valencia” para la mejor asistencia y atención de estas personas.

Fuente: ACIPRENSA

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