Pido que la trata de seres humanos se considere “un crimen de lesa humanidad”, pues constituye una violación de la libertad y la dignidad de las víctimas, dimensiones constitutivas del ser humano deseado y creado por Dios.

Papa Francisco a los participantes en la Conferencia Internacional sobre la trata de seres humanos 11/04/2019

Trata de personas

La trata de personas es una forma moderna de esclavitud y un crimen. Los tratantes son personas que utilizan diversos medios como el engaño, la amenaza o la persuasión, para lograr que las víctimas sean trasladas a otro lugar del país o al exterior con la finalidad de ser explotadas de diversas maneras.

Las víctimas de trata se encuentran impedidas de escapar de estas redes criminales, ya que, los tratantes, han puesto diversas “cadenas invisibles” de tipo físico (maltratos, retención de documentos, alcohol y drogas), económico (deuda) o psicológico (amenazas, aislamiento) sobre ellas.

Tráfico de migrantes

Ocurre cuando se facilita la entrada de migrantes a otro país de manera irregular o con documentos falsos pidiendo a cambio un beneficio económico o de otra naturaleza. Bajo el control de los traficantes, las víctimas se encuentran en condiciones peligrosas de las cuales no pueden o no saben cómo salir.

En el artículo 3 del Protocolo contra el tráfico ilícito de migrantes por tierra, mar y aire, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (el Protocolo contra el tráfico ilícito de migrantes), el tráfico ilícito de migrantes se define como:

“La facilitación de la entrada ilegal de una persona en un Estado Parte del cual dicha persona no sea nacional o residente permanente con el fin de obtener, directa o indirectamente, un beneficio financiero u otro beneficio de orden material.”
Peligros que presenta:

  • Coerción a participar en actos ilícitos o prestaciones sexuales como forma de pago para poder continuar el viaje.
  • Endeudamiento.
  • Condiciones de transporte y viaje precarias que pueden llevar a deshidratación, asfixia, enfermedades graves y muerte.
  • Secuestro de personas.
  • Ser abandonados por los traficantes en lugares desconocidos y peligrosos (desierto, mar, etc.).
  • Violencia física y psicológica.
  • Detención y criminalización por la entrada y permanencia irregular en un país.
  • Explotación sexual y laboral.
  • Violación, robo.
  • Trata de personas.

Desde la Sección de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Peruana, abordamos las temáticas de trata de personas y tráfico de migrantes a través de:

  • Prevención – talleres de formación
  • Información – materiales, folletos, guías.
  • Formación virtual sobre trata de personas y tráfico de migrantes